Real Aeroclub de Toledo

Volando desde 1966

Hoy hace un año, Florencio tuvo su cita con el destino en el campo de La Mancha. La Junta Directiva, interpretando el sentir de los socios y el suyo propio, no quería dejar pasar por alto su recuerdo, pero el empeoramiento de la crisis sanitaria y la escasa afluencia al club del fin de mes, le han hecho desistir de organizar un acto conmemorativo. Sirvan estas líneas para paliarlo, sin descartar que, si la situación lo permitiese, en el otoño se pueda replantear en alguna celebración convivial.

Los socios más recientes que no han conocido a Florencio pueden ver su perfil en la evocación del año pasado en la sección de socios de nuestra página web. Nos limitaremos ahora a añadir alguna perspectiva ulterior. Debe ser frecuente también en otras aficiones, pero en la nuestra es muy claro que hay dos tipos de practicantes: socios efímeros que se hacen pilotos como una experiencia pasajera y otros que se convierten en acólitos intemporales de una afición y una comunidad. Entre estos últimos hay quienes se integran sociológicamente en un club o clan concreto y espíritus que sueñan más amplios horizontes. Florencio fue hasta Presidente nuestro, pero, quizá por manchega tradición errante, propendía más a ese tipo de deslocalización. Coincidían en él circunstancias reveladoras de ese sino: por un lado sabíamos de su actividad voladora en Santa Cilia, en Santo Tomé o en La Mancha con esporádicas reapariciones en su cuna lillera, y por otro, en la superficie terrestre, su vínculo laboral y de residencia madrileños se alternaba con su otro polo vital de Alcázar de San Juan, la tierra de su mujer Rosario, eje que pasaba por Ocaña, Lillo y Quero tan delfineante como el propio Guadiana.

No siempre se podía precisar exactamente dónde estaba y el frecuente comentario “hace tiempo que no sé de Florencio” sigue vigente de algún modo, pero es seguro en cambio que, aun deslocalizado a su manera, seguirá siempre entre nosotros, hechos ya a no verle todos los fines de semana.

No hay comentarios