El 26 de enero, Coque y su mujer Yolanda se embarcaron en una travesía crucial para el RACT: llevar el velero 1L desde Cuatro Vientos hasta Alemania para su reparación.

Sin embargo, desde el principio, la partida se vio obstaculizada por un contratiempo inesperado: problemas en el enganche eléctrico del remolque retrasaron su salida en una hora antes de poder partir desde Cuatro Vientos.

Una vez en la carretera, el destino inicial fue Vitoria, donde Coque buscó espacio para estacionar el remolque en un parking de camiones y pasar la noche.
 Al amanecer del siguiente día, ya se encaminaron directamente hacia Francia. A pesar de una densa niebla, lograron avanzar sin mayores contratiempos hasta Bayona, en dónde un importante desvío por obras les hizo perder mucho tiempo.

Posteriormente atravesaron Francia diagonalmente, pasando por ciudades como Clermont Ferrand, Lyon y Dijon, antes de llegar al cruce de frontera. Circularon por carreteras de peaje para mantener un ritmo constante, pero un desvío de 60 kilómetros los llevó por carreteras comarcales francesas.

En este tramo, las carreteras rurales eran estrechas y pintorescas, atravesando pequeños pueblos en la campiña francesa. La conducción se volvió desafiante, con cada curva presentando nuevos obstáculos.

En medio de este paisaje, se encontraron con algunos incidentes, como una furgoneta que salió de la carretera y un coche con un pinchazo, perteneciente a unos viajeros chinos. Sin embargo, Coque y Yolanda siguieron adelante con determinación, enfrentando los desafíos mientras continuaban su viaje hacia el taller en Alemania.

Al llegar a la frontera, cruzaron sin problemas y encontraron un espacio para estacionar el remolque en un área enorme de servicios en Alemania, aunque la presencia de numerosos camiones complicó la situación.
Al día siguiente, el lunes, Coque y Yolanda llegaron al taller donde los recibieron Pascal y otro chico con eficiencia. Tras inspeccionar el velero y discutir los detalles de la reparación, dieron media vuelta y emprendieron el regreso a España.

Sin embargo, el viaje de regreso no estuvo exento de desafíos. En la frontera con Francia, se encontraron con manifestantes y piquetes de agricultores que los obligaron a desviarse varias veces antes de encontrar alojamiento en Vichy.

Decididos a llegar a Madrid, enfrentaron la intensidad de las manifestaciones hasta finalmente poder cruzar la frontera. 
A partir de ahí, el viaje se volvió más seguro y cómodo, llegando finalmente a su destino en Madrid sin mayores incidentes significativos.

A pesar de los desafíos, Coque y Yolanda lograron llevar el velero 1L a su destino, listo para ser reparado.

Un agradecimiento enorme a Coque y a Yolanda por parte de todos los miembros, socios y amigos del RACT por su gran labor con el necesario traslado del 1L a Alemania bajo adversas condiciones.